ESCENA

Arañar la tapicería con las uñas recién cortadas
A lo lejos, dos niños juegan en el parque.
Silencio
está borroso
el Sol desdibuja los límites.

Sonrío hacia adentro
Descanso sentada en la parte trasera
de un coche familiar
Me llevan de nuevo a casa,
a mi casa
y ya no hay miedo
ni dudas,
sólo el eco
apenas sentido
un rastro apenas visible
de un dolor antiguo
sin nombre
El tacto frío del aire acondicionado
sobre mi piel de verano.

Incómoda
me abrazo
y miro a los niños jugar
desde mi silencio
de nuevo plácido
y mis poros, erizados
tiemblan
en soledad.

Miro al frente
Ya llegamos a casa
Ya

No hay comentarios: